Manifiesto

Manifiesto a favor de la Orientación Laboral como un Servicio Público de Empleo de Calidad

 Hoy más que nunca la persona desempleada se encuentra “desorientada” 

La coyuntura económica en la que estamos inmersos supone un contexto laboral tremendamente difícil, con una superabundancia de trabajadores y trabajadoras en proceso de búsqueda de empleo. Además la tecnificación de la sociedad y la hiperconectividad de las personas trabajadoras y las empresas aportada por las redes sociales y la web 2.0, han cambiado el escenario de la búsqueda de empleo sustancialmente. Podemos asegurar sin dudarlo que la manera de buscar empleo hoy, no tiene nada que ver con las estrategias utilizadas hace tan sólo cinco años atrás. Las reglas del juego de la búsqueda de empleo han cambiado radicalmente.

La Orientación Laboral disminuye el desempleo de larga duración

Por otro lado, sabemos que la Orientación Laboral ha demostrado su eficacia a la hora de disminuir sustancialmente la estancia de las trabajadoras y los trabajadores en situación de desempleo (Aramburu-Zabala Higuera, Luis y otros ‘03) cuando esta se hace de manera correcta, orientada por unos principios validados científicamente y aplicada por personal profesional preparado, consiguiendo disminuir el desempleo de larga duración.
Las orientadoras y los orientadores laborales sabemos, además, que, a medida que se va alargando la situación de desempleo disminuye drásticamente la probabilidad de que la persona desempleada encuentre trabajo y aumenta la probabilidad de caer en una situación de desempleo de larga duración (Toharia, L. y otros, ’06).

La labor de la Orientadora y el Orientador laboral es un trabajo especializado

Más allá del buen talante y el voluntarismo, la tarea del personal que ejerce la orientación laboral es una labor técnica y profesional que requiere de un largo adiestramiento y un reciclaje permanente. Elaborar, en colaboración con la persona desempleada, un Diagnóstico de Empleabilidad, un Itinerario de Búsqueda de Empleo y un Seguimiento del mismo no es una cosa exclusivamente de buena voluntad, requiere de unas competencias técnicas y profesionales que no se suplen con buenas intenciones.

Beneficios de la Orientación Laboral

La Orientación Laboral, cuando se proporciona profesionalmente, cubre una serie de funciones:
1) Mitiga el drama personal, familiar y social que caer en desempleo supone para la persona que pierde su trabajo.
2) Disminuye los tremendos costes económicos que para el erario público supone la existencia de un gran número de personas desempleadas de larga duración. Potencia, junto con la intermediación laboral, una incorporación al mercado de trabajo más rápida, eficaz y efectiva.
3) Dota a las personas usuarias de autonomía, mejora de desarrollo profesional y disminuye su dependencia de agentes externos.
4) Desarrolla competencias, habilidades, aptitudes que benefician de manera directa a las empresas.

Es necesario un Compromiso Público con la Orientación Laboral de Calidad

Por todo lo anterior conminamos a la Junta de Castilla y León y a los Agentes Sociales a que asuman un compromiso, que ineludiblemente tiene que ser también económico, en la asunción de la responsabilidad sobre las Políticas Activas de Empleo, con especial énfasis en la Orientación Laboral. Responsabilidad que, por otro lado, le viene dada normativamente.
Así mismo, como Plataforma de Orientadores del ECyL, organismo cuya actividad cubre todo el territorio de Castilla y León, solicitamos que la Orientación Laboral técnica y profesional debe llegar a todo el territorio de la Comunidad Autónoma, incluido el ámbito rural, cuyos desempleados y desempleadas corren un mayor riesgo, en este momento en que se han reducido plantillas en las oficinas de empleo del ECyL, de quedar desamparados, ya que algunas de ellas, por falta de personal, sólo permiten la actividad puramente administrativa, sin poderse descartar el cierre de alguna, con el consiguiente menoscabo de los derechos de las personas desempleadas de áreas rurales.

Y, por último, señalamos la necesidad de que los programas de orientación laboral sean concebidos en términos estrictamente técnicos, evitando la tentación de ser instrumentalizada con otros fines, ya que esto la desvirtúa y la aparta del objetivo de beneficiar al máximo a las personas desempleadas de Castilla y León.